Límites corazonables.

17:55 Mónica 1 Comments

¿Cuánto somos capaces de aguantar por amor? ¿Dónde está el límite de locuras permitidas? ¿En qué momento se tensa la cuerda que os mantiene unidos a los dos? ¿Cuál es el momento para poner punto y final a una historia? ¿Y si la historia aún no ha comenzado? ¿Cuál es el tiempo "reglamentario" para mantener la esperanza?...

Múltiples son las preguntas que se podrían formular sobre este tema. La mayoría de las personas no sabemos (sí, me incluyo) acabar una relación. No me refiero sólo a relaciones de pareja, si no que también a relaciones de amistad o familiares. No sabemos perder el contacto de las personas que han sido importantes para nosotros. No sabemos decir un "adiós" claro. A veces nos pasa que, en realidad, no queremos despedirnos, pero sabemos que tenemos que hacerlo para seguir con nuestra vida y es entonces cuando comienza la famosa guerra entre "la razón y el corazón". ¿A quién hacemos caso? Todos sabemos perfectamente que lo que dice la razón es lo que nos conviene y lo que dicta el corazón es lo que realmente queremos...pero este es otro tema, más complicado aún si cabe.

Estábamos hablando del límite. ¿Cuánto serías capaz de aguantar?. Hoy, leyendo un Blog y acordándome de una película (Querido John) he llegado a la conclusión de que yo nunca podría ser novia de un militar. No soportaría la espera a su regreso, porque sería una espera agonizante, impaciente, inquieta...sé que la pregunta que más se repetiría en mi cabeza sería "¿Y si le ha pasado algo?". Y yo no puedo vivir con esa incertidumbre. Cada despedida sería quizá la última. El último beso podría ser realmente el último. Ese sería mi límite. Vivir con el miedo continuo de no volver a ver a mi pareja. Aunque es cierto que también existen más límites, no está de más mencionar que tampoco soportaría maltratos, físicos o psicológicos, pero eso ya sería sobrepasar el límite demasiado.

En estos dos o tres últimos años he tenido que luchar mucho para, supuestamente, conseguir lo que quería. Pero lo cierto es que la primera vez no lo conseguí, y como dice casi todo el mundo "Quédate con los buenos momentos"...yo los he perdido todos, por querer seguir luchando cuando ya no había nada por lo que luchar, por querer aguantar más de lo que tenía que aguantar. Supongo que es lo normal, cuando estiras más de la cuenta, se acaba rompiendo y ya no vuelve a su estado inicial. Y es entonces cuando sientes que has perdido el tiempo, que por querer salvar, has hundido. Pero bueno, también la vida consiste en eso, ir ganando e ir perdiendo, en cualquiera de los casos, la vida sigue.

Y, después de todo, sigo sin saber cuál es el término medio. No estoy segura de si me voy a pasar o no voy a llegar...supongo que en el momento lo sabré, como lo sabremos todos.

1 comentario:

  1. Hola! ¿Qué tal? He tenido mucha suerte, ya que tengo conexión en la habitación del hotel :)
    Muy buena entrada, creo que acabar una relación es algo muy duro, incluso si lo tienes claro.
    Creo que soy una de las peores personas que te puedes encontrar para acabar relaciones en este mundo, me dejo llevar por impulsos sin pensar en las consecuencias... Tu misma podrás imaginarte el resto. En cuanto a mi límite, lo tengo bastante claro, el engaño; ya sea como infidelidad o como mentira, no puedo soportarlo. Tampoco puedo soportar las relaciones a distancia, necesito ver, tocar, oler y sentir. Un beso :)

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