A partir de entonces...

20:42 Mónica 0 Comments

- Eres una cabezota, no deberías haber cogido el coche así - repetía una vez más.

- No va a pasar nada cariño, voy bien - me contestaba de nuevo, desviando la vista de la carretera para mirarme durante unos segundos.

Unos segundos a los que quizá no le dio mucha importancia, segundos que ni se le habían pasado por la cabeza que fuesen a ser los últimos, sus últimos. Estaba tirada en el suelo, yo la veía de lejos, y por mucha fuerza que depositaba en mis brazos me era casi imposible levantarme e ir en su busca. Tardé varios minutos en llegar hasta ella, y al tenerla en brazos todos los momentos a su lado empezaron a pasar ante mis ojos, sus sonrisas, todas sus miradas, su dedo acariciando mi brazo, sus besos, su actitud de niña pequeña al ver a Simba en el escaparate para que lo comprásemos, nuestros viajes, sus sorpresas, su risa, su escandalosa risa que conseguía reinar en toda habitación que disponía de la suerte de presenciarla, todos sus "te quiero" y los míos. Al tenerla ahí, los dos tirados en el asfalto, comprendí que ella había sido lo más importante de mi vida, y fue entonces cuando supe que mi vida a partir de ese momento, ya no volvería a ser igual, que ni siquiera se le iba a poder llamar vida al resto de días que me tocarían vivir. Vivir sin ella.

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