Mireilo.

4:35 Mónica 6 Comments

De vez en cuando es inevitable echar la vista atrás y ver lo que fuiste, lo que dijiste, lo que le dijiste. Pensar en los "no podría vivir sin ti" y sonreír avergonzada, porque obviamente, sí que pudiste. Y sigues leyendo, porque resulta divertido, porque resulta increíble el cambio tan drástico que puede experimentar tu mente en tan sólo unos años. Y lees eso de "nadie me va a querer como tú" o "no voy a conseguir querer a nadie más" y te ríes, te ríes de ti misma por la de tonterías que eras capaz de soltar en tan reducido espacio. Y lees sus "te quiero" y lees los tuyos, y acabas pensando qué fue realmente lo que falló y después de varios años consigues ver que falló todo, que ese no era el momento ni esa era la persona, que probablemente perdiste el tiempo a lo tonto, pero sin embargo, a lo tonto lo recuperaste. Y piensas en ella, porque llegados a este punto es imposible no hacerlo, y te preguntas si ella también, de vez en cuando, echa la vista al pasado o por el contrario, también consiguió darse cuenta de que no eras la persona, ni ese era el momento. Y después de todo, de todo ese recorrido, acabas concluyendo que sí, que la vida pasa, que las cosas cambian y que quizá lo único definitivo en la vida sea eso.

6 comentarios:

  1. Me has traído muchos recuerdos. Pero yo creo que no se pierde el tiempo sino que se ganan experiencias, sin aquél tiempo no seríamos ni tendríamos todo lo que tenemos/somos hoy :)

    ResponderEliminar
  2. A veces es bonito mirar un poco hacía atrás, siempre y cuando no te haga daño. Yo, de momento prefiero no hacerlo... :PPPP

    Y supongo que si ya no estáis juntas es por algo... Porque para pasarlo mal, es mejor dejarlo. Bueno lo importante es que estés bien mirando hacia el presente, ¿y tu lo estás, no? :))

    Un besazo Wendy.

    ResponderEliminar
  3. Que cierto. Todos hacemos eso ¿no? Lo de mirar hacia el pasado y recordar las cosas, ya sean buenas o malas. A veces cuando nos pasa algo malo, en el momento pensamos que queremos olvidarlo, que nunca más querremos recordarlo, pero cuando pasa un tiempo te das cuenta que quizá tampoco era para tanto y que, quizá también, has podido sacar algo bueno de eso. Un saludo, me encanta la entrada :)

    ResponderEliminar
  4. Por ese motivo dejé de tener un diario; lo leía y luego me resultaba vergonzoso. Prefiero escribir sobre otros, no sobre mi misma. :)

    ResponderEliminar
  5. Muy bonito Mónica. Tienes toda la razón :) Yo también he pensado lo mismo... y he acabado preguntándome, qué vería yo o por qué sería tan tonta de comportarme así, o de decir todo aquello, cuando como tú dices, no era la persona, ni el momento, cuando no podía acabar en nada bueno. Pero qué le vamos a hacer. Somos personas y nos equivocamos, y a base de errores aprendemos, o eso dicen... y con cada uno a su tiempo tendrá a la persona adecuada, como creo que te ocurre a ti y por lo que me alegro =).
    Un beso =)

    ResponderEliminar