Basta.

16:38 Mónica 1 Comments

¿Os acordáis de la primera risa? ¿De la primera burla? Del primer silencio incómodo...la primera colleja, o la primera vez que encontré mi estuche vacío porque os lo habíais llevado todo. ¿Os acordáis de la primera cara de asco? Del primer rumor falso...¿Os acordáis de mi primer llanto? De la primera patada o el primer "¡vamos, dale más fuerte!"...¿Os acordáis de mi primer examen suspenso? De mi primer moratón, de las primeras gafas rotas...No. No os acordáis, ¿verdad?. Pues yo sí, yo lo tengo grabado a fuego en mi mente. No sirvieron de nada los psicólogos, ni que me cambiase de colegio. No sirvió de nada que mis padres gritasen al director por no hacer nada al respecto. No sirvió de nada porque os sigo recordando a todos, todas las caras, todas las sonrisas cínicas, todos los golpes, todos los insultos, todo. Lo sigo recordando todo.

Hoy he querido plasmar un tema bastante duro y complicado. Un tema que aunque se diga que está más controlado, nunca lo ha estado y nunca lo estará. Nadie logrará entender el daño que hace una risa, un simple comentario. Nadie logrará entender lo que es tener que aguantarlos día a día, hora a hora. Por lo tanto, si nadie lo entiende, nadie podrá solucionarlo. Cuando somos niños, estamos metidos dentro de este mundo, una vez que la gente crece se olvida de que una vez estuvo ahí y olvida lo que duele todo. Espero que cuando crezca siga sintiendo que no es justo, que hay que hacer algo, y que hay que hacerlo cuanto antes. No podemos seguir permitiendo que destrocen la infancia de tantos niños, no podemos permitir que se creen más traumas. No podemos. No tenemos ese derecho. Y desde aquí, aunque sea un simple Blog, me gustaría dar la cara por todos esos niños que no se atreven a darla. Hay que parar con todo esto.